jueves, 2 de julio de 2015

No explico todo lo que es mi madre para mí, no hay un sustantivo para compararla, lo único que si sé es que es una MUJER con la cual puedo HABLAR, un verbo que pocos sabemos interpretar y más cuando nos referimos a ponerlo a prueba con nuestra madre porque no tengo nada que ocultarle, intento ser lo más honesta que puedo con ella, y que no tenga que preocuparse tanto por saber lo que me pasa y no saber que hacer, porque se que es la única persona que lo hace y con tanto amor. No hay adjetivos que la describan, porque son muy pocos significativos para lo que ella es realmente. ¡Si! Es hermosa, buena, valiente, compañera, compinche, pero es muchísimo más. Es quien día a día, con toda la voluntad del mundo, pone el pecho a las balas para poder criarme, es quien me enseña a que YO SI PUEDO, que no debo cometer sus mismos ERRORES, que no debo ver mis DEFECTOS si no mis VIRTUDES, que ante una simple caída, me sepa levantar. Tengo el total orgullo de tener una mamá así. NO HAY ABSOLUTAMENTE NADA CON QUE YO PUEDA EXPLICAR LO VALE Y LO QUE SIGNIFICA PARA MÍ. 
Pero si hay una palabra que cada vez que ella me enseña algo o me corrige debería decirle y es GRACIAS, por cada reto, por cada sonrisa que me brindas cuando me ves, por cada abrazo y por la comprensión total. Así también hemos tenido enfrentamientos, discusiones pero jamás dejaré de amarla y mucho menos te odié. 
Mi responsabilidad? El de protegerte, el de amarte por encima de tus errores, ya sean los peores, y que me PERDONES por si alguna vez no agradecí la madre que tengo.

                                       Te amo.